viernes, 31 de julio de 2020

Capitulo 38





Jesús y Fernando están haciendo el amor con la pasión y la violencia que los caracteriza. María Isabel no soporta la idea que un esclavo use sus aposentos para relaciones sexuales.
--¡¡ese maldito negro es hombre muerto¡
La reina está frustrada por la boda de su hijastro y está dispuesta a pagar su mal humor con el esclavo. Va a abrir la puerta. Emilio, que siempre le sigue los pasos a Fernando, la agarra del brazo.
--¿¡¡qué haces mamá?
--Emilio, ¿qué te pasa?
Emilio va sacando a la reina de esa puerta:
--ven mamá...
Ahora que está segura que su hijo va a ser el rey no lo quiere tratar tan mal como de costumbre.
--hijo, ¿qué haces?
--eso te lo pregunto yo...
--¡¡ese maldito negro ha traido a una mujer a sus aposentos... me las va a pagar¡
--deja que Fernando resuelva sus problemas...
--¡¡a mí nunca me pareció que ese negro estuviera con las personas...¡ ¡¡¡es que aún no entiendo qué hace aquí¡
--cosas de Fernando...
--¡¡pero es un pedazo de carne negra... no tiene derechos...¡¡ ¡¡no voy a permitir que se divierta con las esclavas...¡¡ ¡¡es que no sé como las metió al castillo¡
Maria Isabel se da cuenta de la cara de nervios de su hijo.
--porque supongo que será una esclava ¿no? ¡¡ese maldito negro no se atreverá a tanto¡
El príncipe traga saliva tiene miedo que su madre sospeche algo.
--¡¡mi hija... no se habrá atrevido a tocar a tu hermana¡¡
Emilio se ríe:
--estas loca... ¡¡cómo se te ocurre¡
--es que tu hermana lleva unos días muy rara...
--sí pero es que con un esclavo es muy repugnante...
La reina tiene que comprobarlo por sí misma, irrumpe en el cuarto de Isabel que está llorando.
--mamá que pasa? --dice la joven sofocada.
--No nada... nada...
A nadie le preocupa su sufrimiento y eso es algo que la hace sentir peor. María Isabel ríe:
--como se me ha ocurrido que alguien de la realeza iba a tener amoríos con un esclavo...
--si que tontería ¿no?
--aunque claro siempre tenía miedo que mi niña siguiera los pasos del hermano...
Emilio se ha quedado tranquilo porque ha alejado a su madre del cuarto de Jesús y es que le da terror que descubran las andazas de su amado. Pero María Isabel no se ha olvidado de Jesús:
--¡¡ese maldito negro va a arrepentirse de usar mi casa como un burdel¡ ¡¡lo voy a matar¡¡
Maria Isabel va hacia la recamara pero Emilio la agarra del brazo:
--mamá, no te conviene meterte en lios con el príncipe heredero, Jesús es su esclavo...
--tienes razón... pero Fernando me tendrá que responder...
María Isabel entonces va hacia la recámara de Fernando, está en el otro pasillo en el que están. Emilio trata de impedirlo por miedo a que su madre sospeche algo al ver la recámara vacía. 
--¡¡no mamá... no puedes entrar así en los aposentos de Fernando¡
Pero María Isabel no le hace caso y entra sin ni tocar. Emilio está muy asustado.

Joao y Juliana han hecho el amor. Ella se le levanta, se empieza a vestir.
--no te vistas --dice él triste.
--será mejor que te vaya...
Joao se levanta totalmente desnudo.
--¿qué es lo que te duele casarte con él o destruirlo?
Juliana no puede evitar sentir emoción al pensar que se va a casar pero siente odio hacía sí misma por no odiar a ese hombre.
--¡¡que tontería dices¡¡?
--Juliana tú estás enamorada de Gabriel y aunque te acuestes conmigo para borrar su recuerdo no puedes negar la realidad...
Joao se ha atrevido a hacer esa pregunta porque está seguro que es la última vez que se ven como amantes. Juliana lo bofetea:
--¡¿¿¿cómo te atreves a decir esa aberración?? ¡¡yo no puedo amar al asesino de mi madre¡¡
Joao sufre al sentir que todo ese odio debería ser para él:
--¡¡olvida todo y vamonos¡
--¡¡como me voy a ir ahora que estoy tan cerca de conseguir lo que siempre he deseado¡
--¡¡pero estás sufriendo¡ ¡¡te duele vengarte¡
--¡¡aunque sea la último que haga en mi vida acabaré con el asesino de mi madre¡
Joao no se atreve a mirar a la joven a los ojos por miedo que ella descubra que él mató a su padre y es el responsable de la muerte de su madre.
--no te cases... --le suplica él.
--No me pidas esto...
Joao le pone las manos en las mejillas:
--casate conmigo...
--¿te volviste loco?
--te amo...
--Eso no puede ser, somos amigos... te la pasas bien acostándote conmigo...
Él la mira muy triste:
--¿tú no verdad? eres mi amante pero jamás te he tenido...
--No pienses en eso...
--pero es que a mí me gustaría que fueras mía...
--Me casaré con Gabriel y lograré que él tenga el mismo final que mi madre... la horca¡
--¿de verdad vas a ser capaz de hacer que maten a ese hombre?
Aunque sus palabras la lastiman mucho dice:
--sí. Si a él no le tembló la mano para llevar a la muerte de mi madre pues es lo justo...
Joao está aprendiendo a tener remordimientos, el amor que siente por Juliana le está enseñando a sentirse culpable. Le duele que Gabriel pague por el delito que él cometió pero ese mismo amor lo hace egoista. No la quiere perder.






Pilar reposa feliz sobre el pecho de su esposo.
--eres feliz...?
--mucho.
--te noté muy nerviosa... como asustada...
Ella lo mira, oculta una gran angustia en su mirada:
--contigo estoy aprendiendo que la vida es hermosa... hazme vivir, hazme dichosa como nunca un hombre me hizo sentir...
Caetano está muy orgulloso del amor que está sintiendo por él Pilar. La besa. Los dos están muy felices. Al guapo príncipe le preocupa un poco el motivo por el cual tiene miedo pero espera que sea los nervios de la boda. Pilar confía que el ser una princesa la tenga protegida.

María Isabel entra en los aposentos de Fernando seguido de un asustado Emilio. Fernando está totalmente desnudo y haciendo un esfuerzo por no mostrarse cansado.
--¿¿que significa esto?
El guapísimo príncipe se cubre. Emilio lo mira excitado y sorprendido. Fernando le guiña el ojo con complicidad. Maria Isabel está sorprendido:
--¡¡quiero a tu maldito esclavo fuera de mi casa¡
--no
--¡pero es que el muy cochino está teniendo sexo con a saber quien¡
Fernando sonríe a un asustado Emilio:
--ese no es tu problema...
--¡¡No lo pienso permitir... Jesús se va¡
--te propongo un trato... yo no anulo mi matrimonio con Ester, renuncio a ser padre pero tú te olvidas de Jesús¡
--¿qué interés tienes en ese esclavo?
--ese es mi asunto.
--está bien.
María Isabel se va. Emilio se va a ir detras.
--no te vayas, Emilio. Pasa y cierra la puerta.
Los dos ex amantes se quedan a solas. Emilio lo mira lloroso. Lo ama y le duele que se esté arriesgando por un esclavo.
--gracias --dice Fernando con una sonrisa.
--¿porqué?
Fernando lo acaricia muy fraternalmente:
--me salvaste, te oi hablar con tu madre, la distrajiste y pude salir.
--Te van a matar, espero que merezca la pena tus amoríos con Jesús --dice Emilio dolido.
--Estar con Jesús es lo mejor que me ha pasado y por él no me importa nada.
--entonces no tenemos de qué hablar más.
Emilio se va a ir llorando pero Fernando le agarra del brazo:
--me gustaría ser tu amigo...
Emilio llora:
--pero yo te amo y no quiero ser tu amigo..ñ
Fernando lo acaricia:
--siento haberte hecho daño.
Emilio lo abraza:
--has sido lo mejor que me ha pasado y te quiero feliz. Me duele pensar que te puedan lastimar por estar con ese esclavo.
--me salvaste.
--y lo haré siempre que pueda, ojala pudiera hacerlo siempre...
Emilio le da un beso en los labios y se va llorando.

Jesús está muy nervioso sin saber si sorprendieron a Fernando. El príncipe llega.
--¿qué haces aquí? ¡¡estás loco¡
Fernando le sonríe:
--pero por tí...
Los dos se miran enamorados y se besan apasionadamente.



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