jueves, 30 de julio de 2020

Capitulo 26




Ester se acerca a los aposentos  de Fernando que se está vistiendo. Se la ve enojado.
--¿¡Y Jesús?¡
--Ester ahora eres princesa, no me puedes hablar en ese tono.
Con burla Ester le dice:
--¡¡no dormiste en mi recámara, creo que no me puedes reprochar nada¡
Fernando sonríe:
--Es lo normal.
--si pero creí que ibas a querer un heredero.
--Pues no, te equivocas.
--¿¿qué clase de matrimonio es este nuestro?
--estamos recién casados. Nos tenemos que adaptar a una nueva vida.
--¿¿Y Jesús?¡
--¿que pasa con el esclavo?
A Ester no le gusta el desprecio con el que su esposo habla de su amigo:
--¡Jesús no es un esclavo. Es mi amigo, yo quería que durmiera conmigo¡
--él está bien, tranquila.
--quiero verlo.
--No te puedes poner así por un pedazo de carne negra.
Ester lo bofetea pero Fernando la agarra de la mano:
--¡¡si vuelves a hacer esto te va a ir mal... a un príncipe no se le levanta la mano¡ ¡¡si yo se lo comentó a mi padre hasta puedes ir a la horca¡
Ester se da cuenta del gran error que cometió al casarse con Fernando pero ahora lo que más le preocupa es Jesús:
--¡Yo confié en ti, pensé que las cosas con Jesús no iban a cambiar¡
Ester está muy arrepentida por no haber sabido defender a su amigo.
--¡¡Yo no quiero que a Jesús se le trate como a un esclavo¡
Con burla, Fernando le dice:
--Tranquila que lo voy a tratar muy bien..Jesús estará siempre muy cerca de mí.
--¡¡no quiero ni pensar que Jesús haya dormido en los barracones con todos los criados, él no está acostumbrado a eso¡¡ ¡¡no sé que debe haber pensando de mí.
--no tranquila ¿cómo crees?
--¡¡Pues donde está?
--lo mandé a hacer unos trabajos. Tú preparate para la luna de miel que luego lo verás...
Ester se va un poco más tranquila. Fernando sonríe. 




Jesús sí ha dormido con todos los esclavos. Aunque le gusta, Fernando le ha querido castigar por su rechazo en el río. Quiere que se dé cuenta de quien es el que manda. Jesús no ha podido dormir, está acostumbrado a mejores comodidades y se siente fuera de lugar, sufre al pensar que ese siempre fue su sitio. Le duele que Ester lo haya puesto en manos de Fernando, le asusta pensar lo que Fernando quiera hacer con él. Ha pasado muy mala noche, se ha dormido justo cuando los otros esclavos ya se despertaban. Lo despierta el capataz con un cubo de agua.
--¡¡vamos holgazán¡¡
Jesús está medio desnudo y eso excita a Fernando que está con ellos. El capataz ordena a unos empleados que agarren a Jesús, el apuesto esclavo tiene fuerza y son necesario cinci hombres para arrastrarlo...
--¿¡¡que es esto, señor Fernando¡¡?
Fernando lo mira con poder, se para enfrente de él:
--así aprenderás a no ponerte en mi contra. Tú ahora eres mío y puedo hacer lo que quiera contigo¡¡
Jesús le escupe en el rostro, Fernando lo mira con odio. Da una orden al capataz que disfruta maltratando a los esclavos. Con un látigo golpea en la cara a Jesús, que sangra y mira con odio a todos. El capataz quiere seguir pero Fernando dice:
--¡en la cara no¡¡
Le gusta demasiado el esclavo para desfigurarlo. Atan a Jesús para darle latigazos, Jesús mira a Fernando con indignación pero altanero. Grita el nombre de Ester. Su torso desnudo, el capataz le da un latigazo. Fernando lo mira con rabia:
--¡¡eres mío¡ ¡Ester me dio carta blanca¡
--No lo creo.
El capataz quiere matarlo a latigazos pero Fernando dice:
--por ahora no.
Y mira a Jesús:
--espero que me lo sepas agradecer.
Jesús le escupe de nuevo y el capataz le da unos buenos latigazos, Fernando no da la orden pero tampoco lo para. Le molesta ver que Jesús se muestra orgulloso.
--¡ya basta¡
No quiere destrozar esa pieza que tanto le gusta y que quiere disfrutar.
--¡¡marquenlo¡
Jesús lo mira con odio:
--¡¡no se atreva, no se atreva¡
Con un hierro quemado van a poner a Jesús la marca de Fernando.
--llevarás mi nombre en tu piel, toda la vida serás mi esclavo. Mi mejor propiedad.
Jesús está atado de pies y de manos y trata de oponerse. Fernando se ríe:
--Ester te dio un trato que no mereces. Tu cuerpo está demasiado limpio. No parece el de un esclavo..También te dejaré otras marcas que te gustarán más. --Fernando le dice eso con deseo.
--¡¡Ester nunca permitiría esto¡¡ ¡¡se va a usted a buscar un lío con su esposa. Lo va a abandonar ¡
Todos ríen, Fernando dice:
--Eso le costaría la vida a Ester y ella lo sabe. ¿crees que le importas tanto? Ella te vendió y eso implicaba esto.
--¡¡Ester no me pudo haber hecho esto¡
Fernando no le hace caso.
--¿dónde lo marcamos?
--¡¡como el caballo que es --Fernando con desprecio.
Jesús lucha para soltarse, se siente humillado. Fernando le baja los pantalones y lo tiene desnudo ante él. Tan cerca. Le gusta tanto... Da la orden. Jesús grita mientras que un hierro candente abrasa su nalga y deja para siempre la huella de Fernando. Jesús se siente humillado, a Fernando le excita la situación.

Isabel llega al río. Oye que alguien se vaya. Tiene miedo.
--No... él será el primer hombre en mi vida... Sea quien sea...
Aún no le ha visto la cara a quien la va a deshonrar... a quien impedirá que la casen.
--ya no seré un buen partido sola...
Se acerca por los matorrales. No sabe bien qué hacer:
--sea quien sea... si es un esclavo mejor... Así nadie me va a querer...
La joven está llena de dolor.
--mejor sola que obliga...
En el agua hay un joven muy guapo... Está desnudo... Aunque siente vergüenza se deja llevar por un impulso. Sale del agua. El bañista va a salir del agua. Se sorprende al ver a una mujer. Se tapa con un sombrero.
--¿¡qué hace aquí?
La verdad es que está muy excitado. Le gusta que esa joven lo haya mirado mientras se bañaba.
--¡¡¿qué hace aquí? ¡¡no ve que estoy desnudo¡
--si veo... ya lo vi todo no hace falta que te tapes...
Él sigue tapado pero sonríe:
--eres casi una niña, no debes andar en estas...
--yo siempre me baño desnuda aquí...
--pero ahora estoy yo...
--¿y no me puedo bañar contigo...? --dice ella desnudándose.
Él traga saliva:
--es que soy hombre no creo que me pueda controlar...
--¿y que te hace pensar que yo quiero...?
Y el bañista tiembla al verla desnudo:
--no te acerques... no responde...
e Isabel pega su cuerpo al de él y los dos desnudos Aunque lo había hecho para vengarse de sus padres la verdad es que Isabel está gozando en brazos de ese guapo desconocido.

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