martes, 28 de julio de 2020

Capítulo 11


Emilio y Fernando están desnudos retorciéndose de placer sobre la cama de Emilio... hay poco de sangre en las sábanas, sangre de Emilio. El desvirgado se asusta por eso:
--¿y si nos sorprenden?
--nadie imaginará esto, hay muchas sábanas con que se pierda una no pasa nada.
Emilio mira a Fernando extasiado.
--¿estás bien?¿te has sentido cómodo conmigo? --Fernando.
Emilio casi no puede ni hablar:
--ha sido mágico,  mejor que en un sueño.
Fernando le sonríe seductor.
--bueno,  ya has tenido lo que tanto has buscado. Ya te has estrenado  te has estrenado conmigo...
Emilio acaricia el pecho de Fernando aún incrédulo, lo mira.
--no sólo quiero esto, yo estoy enamorado de ti...
Aunque le llena de ternura y lo hace sentir importante el amor de su hermanastro, Fernando le dice:
--eso no.
--¿porqué?
--somos hombres y príncipes...
--pero yo te amo a ti y ... tú eres como yo...
Fernando lo mira muy serio:
--ni tú ni yo somos diferentes a los demás pero esto no se puede saber. El amor no es para entre los hombres... ¿tú has oído de dos hombres que se amen?
Emilio hace que no con la cabeza.
--tendríamos muchos problemas si esto se sabe.  Nos matarían. Los reinos vecinos pedirían nuestras cabezas. Hay cosas y cosas. Nos podemos divertir en la cama siempre que quieras pero el amor no..
--pero yo te quiero.
--y yo a ti...pero el amor es otra cosa. Es algo que está prohibido para nosotros. Yo nunca me voy a enamorar de un hombre ni de nadie y tú tampoco debes hacerlo. Diviertete con quien quieras pero no te enamores.
--yo no me quiero divertir con otro, sólo me haces feliz tú.
--Nada de amor, sólo con estas condiciones podremos seguir jugando a esto que nos gusta tanto...
--¿y tú seguirás buscando a las esclavos?
--claro y tú tambien puedes hacerlo. A los esclavos también les gusta esto y en todo caso si un esclavo te gusta y no quiere lo puedes obligar y luego lo vendes. Divertirse con los esclavos es la mejor garantía de discreción.
--yo solo quiero estar contigo.
--ese es tu problema pero somos hermanos ¿de acuerdo?
--¿hermanos?
--que se divierten con sus cuerpos pero hermanos, el uno no se meterá en la vida del otro.
--a mi no me importa que tú te metas en la mia.
--pero yo no quiero que tu te metas en la mía.
Emilio abraza a Fernando fuertemente, no le importa lo que le haya dicho. Lo ama y es feliz a su lado:
--estaremos siempre juntos, siempre así.¿verdad?
Fernando le sonríe con ternura. Lo acaricia conmovido. No le dice nada, deja a Emilio vivir su sueño.

En el reino vecino, Antonia despierta a su esposo.
--¡¡Luís¡¡Luís¡
El guapo chico la mira mediodormido:
--¿porqué me despiertas?
--porque ahora estoy segura... ¡estoy de encargo¡
Luís se levanta de golpe. El guapo chico está totalmente desnudo.
--¡¡hablas en serio¡?
--¡¡no tengo dudas¡ ¡¡ya te dije que te iba a dar otro hijo en seguida¡¡¡ahora sí tendremos un varón y le callaremos la boca a tu madre¡¡
Luis abraza a su esposa feliz. La ambición es lo único que mueve a Antonia:
--¡¡tú y yo vamos a ser los reyes de los dos reinos¡¡¡vamos a ser poderosos¡ --Antonia.
Luís besa en el cuello a su esposa y trata de llevarla a la cama:
--vamos a celebrarlo...
Y a pesar que Luís es muy guapo y tiene un cuerpo escultural, a Antonia lo único que le mueve es el dinero, el poder. No le interesa el sexo con su guapísimo marido. Es algo que la fastidia. Se lo aparta de encima como si fuera un leproso.
--no... me duele la cabeza.
Ahora que está embarazada, Antonia no quiere tener relaciones con su esposo. Luís sabe que se le viene encima una larga temporada de sequia nuevamente

Ante la presencia de Gabriel, Joao por orden de la reina y que se siente muy culpable, y otros curiosos, Jacinta es preparada para ser ahorcada. La mujer no dice nada, a los gritos de :
--¡¡asesina...¡¡asesina¡¡a la horca con ella¡
La mujer ya se ha resignado a no ser escuchada, sólo pide a Díos que se apiade de su hija de la que no sabe nada. Mientras la mujer es ahorcada, Gabriel piensa en Juliana con ternura:
--menos mal que esa niña mintió.
No le gustaría saber que ha ayudado a condenar a la madre de esa pequeña. Joao mira el cadáver de Jacinta con culpa, no puede evitar las lágrimas. Piensa en Juliana y se siente un miserable. Mirando a Jacinta le hace un juramento:
--hasta que me muera voy a cuidar de tu hija... nada le pasará --dice para sí.


 años después... Juliana es una joven hermosa de 22 años pero llena de odio. Tiene la mirada de Gabriel clavada en su mente y en su corazón. Lo ha hecho único y directo responsable de la muerte de su mamá. Es un odio atroz el que siente por ese hombre. Recuerda aquel día en el que ella le suplicó clemencia para su madre. Las palabras que le dijera el abogado retumban en sus oídos: no hables así de nuestra reina... tú eres muy niña... de mayor comprenderás que no hay nada más importante que la justicia...
Llena de odio, la joven clava un cuchillo en la mesa. 
--¡¡ahora sí se hará justicia¡¡¡Gabriel Castañeda¡¡¡vas a llorar lágrimas de sangre por la muerte de mi mamá¡

Gabriel es el abogado del gran reino de Maria Isabel y Fernando XV. Su fama se conoce en los reinos vecinos pero es un hombre sólo. Su trabajo es su vida. No ha tenido tiempo para el amor. Joao es un hombre adulto y muy muy guapo y con un cuerpo que enloquece a todas y sigue haciendo trabajos sucios a la reina y aunque antes disfrutaba ahora que la mujer tiene el cuerpo arrugado siente asco de lo que hace en la cama pero no le queda de otra. Eso sí ya no tiene miedo a la reina y busca desahogos en otros lados, esclavas, empleadas... No muy frecuentemente y generalmente gente de paso que no lo puede delatar ante la reina que siente que ese guapo hombre que la tiene loca es de su propiedad y nunca se cansa de hacer el amor con él... Siempre que tiene un tiempo Joao va a esa cabaña en la que dejó a Juliana. La niña ahora una jovencita vive sola y siente por Joao un gran cariño. Los dos se tratan con mucha cordialidad.
--para que me necesitabas? tú ya sabes que yo te vengo a ver siempre que puedo. Es peligroso que me mandes un mensaje... Nadie nos debe relacionar...
--aquella pasó hace muchos años... nadie más lo debe recordar...
--pero la reina es celosa... no le gustará saber que me veo con una mujer tan linda...
--¿te parezco linda?
él la mira con deseo aunque siempre la ha tratado como una hermana:
--lo eres... no entiendo porque no tienes novio...
--¡porque mi misión en la vida es otra¡¡destruir al hombre que acabó con la vida de mi madre, de mi padre¡ --dice con odio.
Y Joao se asusta porque clavado en su alma lleva escondido que es él ese hombre y ella le da dado su confianza sin saberlo.
--aún sigues con eso?
Joao siente mucha culpa de ese crimen que Juliana no puede olvidar.
--por fin me metí en su casa... seré su sirvienta...
Joao celoso:
--pensará que eres una perdida... ¡no quiero¡
--ese es el plan...
--qué?
--seré suya... lo enamoraré... y destruiré su carrera... quiero verlo en la carcel... que clama inocencia y nadie crea en él...
--¡¡no te puedes entregar a ese hombre¡¡seguro que nunca has estado con uno...¡¡
--asi es...
--¿¿serás capaz de regalarle tu primera vez...?¡
--no... --dice ella con frialdad y de repente-- mi primera vez es para ti...
Joao traga saliva. Mira a esa joven que se ha hecho mujer a su cuidado y que siempre se han tratado como hermanos pese a que a él le ha costado controlar a sus hormonas para no insinuarse: 
--¿¿¿que...?¡ --sorprendido.
Juliana siente un gran cariño por ese hombre tan guapo que siempre ha estado a su lado. Lo siente como su salvador:
--tú me has salvado la vida... es mi manera de pagar mi deuda...
El deseo posee a Joao:
--no tienes que hacerlo... no me debes nada... --dice pese a que su cuerpo le pide que se aproveche.
--Debo enamorar a Gabriel y entregarme a él forma parte de esa venganza... tú siempre me has cuidado... tú debes ser el primero... él no se lo merece...
ella se desnuda. Joao tiembla de deseo. Joao siente culpa:
--no es justo que le entregue su primera vez al asesino de su padre --piensa.
Pero no la rechaza. Una chica tan joven y desnuda es toda una tentación:
--¿estás segura?
Ella hace que sí y a él se le sale la fiera que lleva dentro. Le excita la inocencia de ella, goza mucho sabiéndose el primero pero ella no goza y a él le duele. Joao queda en la cama desnudo y retorciéndose de placer. Juliana se viste con cierta vergüenza.
--lo siento... yo siempre doy lo mejor de mi, las mujeres disfrutan conmigo mucho...
--era mi primera vez... es normal... --dice ella indiferente.
Joao se levanta y la abraza:
--siento que no fuera como quise...
--lo importante es que tú has disfrutado... Me daría rabia que el primero fuera ese cerdo, ese asqueroso que ocasionó la muerte de mi madre y que seguro es cómplice de quien mató a mi papá si no lo hizo él...
Joao siente culpa pero le gusta esa joven y se calla... A la joven le ha dado igual no gozar, para ella eso era un trámite. Desea convertirse en la amante de Gabriel pero no quería que su primer hombre fuera el responsable de la muerte de su madre. No imagina que ha vivido su primera vez con el asesino de su padre crimen por el que murió su madre.


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