viernes, 31 de julio de 2020

Capitulo 44 y último


Hay un momento de confusión. Emilio agoniza. Fernando se agacha:
--¿¿¡qué has hecho??¡¡qué has hecho?
Con el poco de vida que tiene, Emilio mira a su amado y dice:
--huye... sé feliz y no olvides que te amo.
Aunque le duele mucho, Emilio levanta un poco la cabeza y besa los labios de su amado. Muere en sus brazos. Fernando llora, Jesús muy triste porque Emilio ha dado su vida por ellos, le pone la mano en los hombros:
--debemos irnos, antes que reaccionen.
La reina ha quedado muy impresionada por haber matado a su propio hijo. Eso le da tiempo a los dos amantes a huir casi desnudos. Con mucho odio la reina dice a su esposo:
--¡¡ha sido culpa del negro, que no escapen...¡¡
El rey está horrorizado por lo que ha visto:
--¡¡la semilla del mal debe desaparecer¡¡
El rey agarra el arma con la que ha disparado su esposa y sale hacia los dos amantes.
--¡¡Fernando¡¡ 
El príncipe se para y mira a su padre. Se confía porque está lejos. Jesús le pone la mano en los hombros:
--tenemos que irnos.
Los dos amantes están muy asustados. Saben que es muy difícil que escapen vivos de esa. El rey dispara, Fernando se queda quieto, llora. En ésta ocasión es Jesús quien se pone en medio y recibe la bala. Fernando está conmocionado.
--¡¡no,  no¡¡ ¡¡tú no¡
Fernando de rodillas, Jesús agoniza en sus brazos.
--vete, salva tu vida, que Emilio y yo no hayamos muerto en vano. Si tú eres feliz ya nos tendrá satisfechos.
Fernando se pone a Jesús en su regazo:
--yo no me voy¡¡yo me quedo contigo¡¡
Los dos amantes saben que están viviendo sus últimos momentos juntos. El rey Fernando se acerca a ellos con un rifle. Está enloquecido. No puede permitir ese comportamiento en su hijo y está dispuesto a matarlo con sus propias manos.
--vete  por favor. No soportaría que te mataran.
Fernando lo besa en los labios:
--te amo.
Jesús agonizada:
--he sido feliz en tus brazos pero ahora todo se acabó.
Fernando lo abraza:
--¡¡no, no quiero, no quiero perderte¡¡¡
Con mucha debilidad, Jesús acaricia a su amado:
--eres lo único a lo que he amado.
Fernando llorando junta su cabeza con la de su amante ante la mirada de horror y asco de su padre que está acercándose.
--no fue nuestra época pero nos volveremos a ver. Estoy seguro que hay vida después de la muerte y nos encontraremos en un mundo nuevo sin barreras, en mundo en el que podremos amarnos.
Fernando no se quiere ir.
--¡¡vete, vete¡¡ ¡¡trata de ser feliz¡
Fernando está desesperado:
--¡¡yo sin ti no me voy a ningún lado¡¡
Su último aliento es para decir:
--en un mundo bello pero en un algun momento nos volveremos a encontrar y ahí nadie impedirá que estemos juntos.
Muere en ese momento. Fernando está deshecho. Su padre le pone el arma en la sién:
--¡¡eres un animal y tienes que morir¡
El príncipe está conmocionado pero no quiere que su padre sea un asesino. LLorando sangre dice:
--Jesús es mi vida, sin él no tengo nada.
El rey Fernando tiene el rostro desencajado por la rabia:
--¡¡no digas eso, asqueroso¡
Fernando le saca el arma a su padre:
--Amo a Jesús y mi lugar es con él.
Y Fernando dispara esa arma en su cabeza y muere cayendo su cadáver sobre el de su amado. El rey Fernando siente una punzada en su corazón y cae fulminado. Muerto al lado de los dos amantes...


Se prepara un funeral de estado para los dos príncipes y el rey. La reina ha asumido el poder del reino. Todos murmuran pero nadie se atreve a decir nada de lo que ha ocurrido... Mientras Gabriel es ejecutado. Juliana insiste en ir.
--¡¡es una locura¡¡ --le dice Joao.
Juliana le pone las manos en las mejillas:
--necesito ver como muere el asesino de mis padres para poder ser feliz contigo...
Caetano siente mucha culpa pero no dice nada. Joel la va entreteniendo y llegan tarde. Ven a Gabriel con la capucha negra.
--¡¡no le vi la cara... maldita sea¡
--¡¡ya Juliana... así es mejor¡¡
Gabriel es ahorcado ante la mirada de Juliana. Piensa en cuando mataron a su madre. En todo lo que amó a ese hombre y se desmaya en sus brazos. Cuando se despierta ya está en su cabaña. Joao está con ella.
--¿lo mataron?
--si.
Juliana llora.
--¿te arrepientes?
Juliana siente un gran dolor. No se siente mejor ahora que Gabriel está muerto. 
--¡¡No¡ --dice segura.
--vamonos, ahora... Es el momento para huir...
Justo cuando los dos se escapan juntos la reina los encuentra:
--¡¡por fin... doy contigo¡¡ ¿¿quién es esa mujerzuela?
Maria Isabel ha mandado seguir a Joao y sabiendo que en ese momento no la esperaba actua. Juliana y la reina frente a frente:
--¡¡usted... usted le pagó a Gabriel para que mataran a mis padres¡¡
--¿¿qué?
Joao trata de irse, de que Juliana no le diga nada a la reina pero ésta le habla de su madre, de cómo Joao la salvó y de cómo se ha vengado de Gabriel. La reina se ríe:
--¡¡eres una imbécil¡
--¿¿porqué?
--¡¡¡tu madre era una cualquiera que se embarazó de mi marido... yo pagué a Joao para que matara a tu padre... fue Joao quien mató a tu padre, quien llevó a la muerte a tu madre...¡¡ ¡¡Ese abogaducho no tenía nada que ver¡¡
--¡¡no, no es verdad¡¡
Juliana está conmocionada. Mira a Joao.
--¡¡di que es mentira¡
Joao la mira destrozado:
--no puedo...
Juliana está como loca al descubrir que el hombre al que confió todo es el verdadero asesino de sus padres y que Gabriel ha muerto por su culpa siendo inocente. Maria Isabel está dispuesta a matar a la joven pero Juliana le agarra el arma a la reina. Hay un forcejeo y justo cuando el arma está en medio. Al darse cuenta de lo que ha hecho, Juliana tira el arma:
--¡la maté¡¡la maté¡
Joao agarra el arma:
--vete... yo asumo las culpas...
--¿¿qué
--te lo mereces... vete con él... Sé que me porté mal pero no podía permitir que lo matara... no era Gabriel... él es inocente, es tu esposo y los dos se aman...
Gabriel aparece en ese momento como un ángel. Juliana está paralizada.
--¡¡llevatela... llevatela¡
Gabriel se lleva a arrastras a Juliana, Joao sabe que no la volverá a ver, que la muerte es su futuro.



Luis y Josefina presiden el entierro de los reyes y los dos príncipes. Isabel, es religiosa y está detrás de ellos. Ha encontrado la paz en el convento. Emilio y Fernando son enterrados juntos como corresponde a dos príncipes. Por otro lado, Jesús es enterrado por los esclavos en una fosa común, en medio del campo. Ester está en su casa. Triste por la muerte de su amigo y por que no le han dejado ocuparse de él. En ese momento aparece Antonia.
--¡¡esta casa es de mi marido...¡¡¿¿qué haces aquí? Yo sabía que me ocultaba algo y que ahora era el momento de descubrilro.
La mujer se pone como loca al ver que Ester tiene un bebé y al creer que es un niño saca una pequeña arma dispuesta a matar a Ester pero justo cuando iba a disparar la esclava que la cuida le clava un puñal a Antonia acabando con su vida. 

Joao es ejecutado. Muere tranquilo porque entre el público ve a Juliana que está con Gabriel. No ve odio en ella, sabe que le ha perdonado. Juliana llora al ver morir a su amigo. Está refugiada en brazos de Gabriel. Él es muy dulce con ella, aunque sabe que le va a costar está seguro que con su amor podrán olvidar todo lo que ha pasado.

Muerta la reina a Caetano le es fácil llegar a Fausto. El hombre está en muy mal estado. No sabe bien lo que le ha pasado. Los dos se abrazan.
--todo está bien.
--¿Y Josefina?
La mujer aparece en ese momento con su bebé.
--¡¡me engañaron... yo creí que me habías abandonado¡¡
Fausto agarra a su bebé. Llora. Abraza a Josefina.
--tu madre nos hizo tanto daño...
Fausto la mira sorprendido:
--¿¿qué?
Caetano le pone las manos en los hombros a su amigo:
--Josefina descubrió porque la reina tenía tanto interés en vuestro hijo... era su nieto... Hay muchas cosas que tienes que saber.
Fausto está muy aturdido, desea darse un baño. Josefina lo acaricia, lo sonríe:
--todo lo que tú quieras...
Caetano lleva a Fausto y a Josefina y al bebé a una pequeña casa en la que vive con Pilar y con su hijo. Mientras Josefina duerme al pequeño, Fausto se da un baño, Caetano le muestra a Pilar un regalo que le trae:
--tu libertad... ¡¡ya eres libre¡¡ Le compré tu libertad a Luís.
El matrimonio se besa apasionadamente...


Tiempo después, Luis y Ester son los reyes tanto del reino de Fernando como el de Maria Isabel. La reina espera un bebé y aunque desean que sean niño Luis le prometo no obsesionarse con ellos. Fausto y Josefina también se han casado. Los dos son felices juntos a su hijo. Viven en el castillo en el que nació el joven, en el de la reina. Junto a las hijas de Luis y Antonia. Caetano y Pilar llevan una vida sencilla junto a su pequeño y el bebé que esperan. Son muy felices...


Año 2006
Un grupo de turistas visita el castillo que tembló por el amor prohibido de un príncipe y su esclavo... Es así como se le ha conocido com el tiempo al castillo del rey Fernando. Ahora nadie vive en él, es solo un museo. Un museo que recuerda el amor que trató de luchar contra las barreras. Un guía les enseña la estancia, la sala, el cuarto de los amantes, en lugar donde murieron... "cuenta la leyenda que sus almas irán viajando hasta encontrarse en un tiempo que no condene su amor..." entre el grupo hay dos personas que no se sacan los ojos de encima. Un guapo chico de raza blanca (Fábio Assunçao) y otro guapisimo joven de raza negra (Sergio Menezes). Justo a la salida, el blanco se le acerca con un cigarro en los labios:
--¿tienes fuego?
Los dos se miran con intensidad.
--No, no fumo y tú no deberías hacerlo. Perjudica tu salud y la de los demás.
El guapo blanco se saca el cigarro de la boca y lo tira:
--tienes razon ¿y dos minutos tienes?
--si claro.
Los dos se gustan y mucho.
--¿tomamos un café?
--si
El chico blanco mira seductor al negro. 
--¿Vamos a mi casa?
Los dos se devoran con los ojos. Y los dos jóvenes hacen el amor como si se conocieran desde siempre, como si se reencontraran después de un largo viaje.

FIN.
















Capitulo 43



Caetano a caballo cabalga desesperado.
--¡¡tengo que encontrarlos... tengo que encontrarlos¡
El guapísimo príncipe siente que se le ha ido la vida.
--¡¡no me los van a quitar¡
No deja de pensar en su felicidad tras el nacimiento de su hijo. Llora. Su peor temor se ha hecho realidad. Lamenta no haber tenido una niña:
--¡¡no les puedo fallar... los encontraré aunque sea lo último que haga en mi vida¡¡
De repente alguien sale de entre las sombras: ¡¡es Joao¡¡
--¡¡para... para¡¡
--¡¡fuera... ya me has hecho demasiado daño¡
Finalmente Joao no ha podido sumar más crímenes a su conciencia...
--¡¡te quiero ayudar...¡
El príncipe trata de calmar a su caballo:
--¡¡dejame en paz... ya me has hecho demasiado daño¡
--¡¡lo tienes todo perdido... yo me la he jugado por ti...¡¡
Y Joao estira otra caballo, en él está montado Pilar (con una túnica) y lleva al bebé en brazos. Caetano baja del caballo:
--¡¡mi amor... mi amor...¡
Joao interrumpe la escena de amor:
--¡¡se tienen que ir...¡¡ 
Caetano no sabe sí fiarse de él.
--¡¡hazme caso... la reina sabrá que yo lo he traicionado... ella compró a Pilar y no sé bien para qué...¡¡ ¡¡vayánse... haganme caso...¡¡
Pilar mira a Caetano con pena:
--por favor... hazlo por nuestro hijo...
Caetano besa las manos de su esposa:
--¡¡nada ha cambiado entre nosotros, te amo...¡¡
Caetano se monta en su caballo y besa enamorado a su esposa los dos caballos pegados. Luego agarra la cuerda que Joao ató al caballo de Pilar y se van. Joao tiene miedo pero sabe que pronto podrá huir con Juliana y espera poder mantenerse oculta mientras.

Gabriel está detenido en su celda. No sabe bien qué pasa con él. Le dicen que tiene una visita. Se emociona al ver que es su esposa.
--mi amor, te juro que soy inocente...
Gabriel agarra los barrotes de su celda esperando que Juliana se acerque a él:
--¡¡así te quería ver yo, desgraciado¡
Gabriel mira a su esposa con el rostro desencajado:
--¿¿de qué hablas?
Juliana llora:
--yo era una niña... ¡¡mataron a mi padre y culparon a mi madre..¡¡¡yo fui testigo pero tú no me creiste... yo te rogué...¡¡ ¡¡yo era una niña pero tú tenías otras órdenes... por tu culpa llevaron a la horca a mi madre... siendo ella inocente...¡
Y Gabriel recuerda la mirada de esa niña que le produce mucha ternura:
--¿¡eras tú?¡
Se lleva las manos a la cabeza:
--¡pero yo hablé con la reina... no eras tú la hija¡¡
--¡¡claro que era yo... tú participaste en la sucia trama de la reina...¡¡
--¡¡No, Juliana... estás equivocada... tu madre era culpable... de ser inocente yo jamás habría ayudado a que la condenaron...¡¡
Juliana lo mira con mucho odio:
--¡¡eres un desgraciado. Ni aún sabiendo que te queda poco tiempo de vida eres capaz de confesar tu crimen, te pedir perdón para que Díos se apiade de su alma¡¡
Gabriel está desesperada:
--¡¡tú eras una niña... crees que tu madre era inocente pero no lo era¡¡
--¡¡todo el asco que sentí al fingirte amor por fin se acaba la tortura... tengo un amante y cuando te maten me iré con él¡¡
Los dos sienten mucho dolor.
--¡¡Juliana no me puedes hacer esto¡
Ella llora de odio:
--¡¡yo te supliqué pero no me escuchaste¡¡
--¡¡yo era inocente...¡¡
--¡¡como mi madre y los dos vais a morir en la horca y por un crimen que cometí yo...¡
--¿¿qué?
Juliana ríe:
--yo lo planeé todo para hacerte pagar... la reina jamás perdona la traición... no tendrás juicio... en 48 horas te condenan y yo lo voy a disfrutar mucho...¡¡
Las palabras de Gabriel han borrado el amor que sentía por él. Desea su muerte, se va. Gabriel está desesperado.
--¡¡soy inocente... soy inocente...¡








Fernando y Jesús han hecho el amor. Los dos están muy amorosos.
--te tengo una sorpresa...
Jesús mira a Fernando con emoción:
--¿¿mi libertad?¡
Jesús está muy ansioso. Fernando lo mira desesperado:
--¿¿para qué quieres ser libre?
--si me quisieras me darías mi libertad.
--¿para dejarme?
Jesús le pone las manos en las mejillas:
--para poder decir que te amo.
Fernando le sonríe:
--si me amas debe gustarte ser mío.
--sí pero no como una propiedad.
--eres injusto... yo jamás te haría daño.
--¿¡porqué no podemos estar juntos pero siendo lo dos libres?¡
Fernando lo mira lloroso:
--tengo miedo que me dejes.
Jesús le sonríe:
--te juro por mi vida que antes me mato.
--está bien, mañana firmo tu libertad.
--¿hablas en serio?
Aunque tiene miedo dice:
--sí, si es lo que quieres.
Jesús lo abraza.
--no tengas miedo, estaré contigo siempre.
--¿vendrás conmigo?
--donde quieras.
--compré una finca para nosotros, quiero que vivamos juntos. Lejos de todos.
Jesús lo mira emocionado:
--claro que sí, nada me gustaría más.
Los dos se besan entre lágrimas:
--te amo Jesús. No sé como pasó pero te amo.
--mi amor --susurra emocionado- te amo tanto.
Pese a todas las barreras pese a todo lo que los separa se besan y se acarician.

Maria Isabel ya sabe que Pilar se escapó y está furiosa. Se la quiere cobrar con alguien. Oye los jadeos en el cuarto de Jesús y va con un arma.
--¡¡malditos... malditos¡
Emilio trata de retenerla pero no puedo ni tampoco puede gritar porque su madre se lo saca de encima, Emilio cae y se golpea la cabeza. Maria Isabel no se detiene, con un arma irrumpe en el arma y lo que ve le hiela la sangre: Jesús y Fernando están fornicando como bestias. Fernando y Jesús se han quedado paralizados. No dicen nada, no se ven. El rey llega y ve la escena. Lleno de odio dice:
--¡¡mata al negro¡¡
Fernando se pone delante de Jesús:
--¡¡yo lo amo, si lo matas a él me matas a mí¡
Y amenazante la reina dice:
--¡¡NINGÚN PROBLEMA¡
Y dispara pero justo en ese momento Emilio, aunque no ha podido impedir la desgracia, se mete ante Fernando y ante la mirada de horror de Fernando y Jesús es Emilio quien recibe el impacto de bala.

Capitulo 42

Maria Isabel y el dueño de Pilar han firmado unos documentos. El hombre ha recibido una fortuna.
--bueno... si tanto quiere usted a Pilar pues ni modo...
--Se equivoca... yo compré a esa esclava para que usted se divierta...
--No entiendo...
--Si Pilar no desaparece será la futura reina de este reino y el mío y usted debe entender que no es algo moral... Me interesa tener la propiedad de Pilar y su bastardo para asegurarme que nadie más se la compra... usted ahora debe reclamar a su esclava como si de verdad fuera su propiedad...
La reina y el hombre desagradable sonríen. Joao está en un segundo plano. No puede dejar de pensar en Juliana, siente un poco de culpa por esa joven que acaba de condenar. No puede evitar recordar el miedo de la niña Juliana cuando mató a su padre y le gustaría poder huir con ella y ser bueno. Entre los documentos de la reina está una carpeta que él mismo ha puesto:
--esto es mi última hazaña como hombre malo, cuando esto salga a la luz Juliana y yo nos iremos e viviremos juntos --dice para sí.

Mientras Juliana observa a su marido mientras duerme. Lo mira con odio y con amor.
--¡¡no, Juliana... que no te duela¡¡ ¡¡te debe a tu madre... él la mató¡¡
Desea destruir a Gabriel para acabar con ese amor dañino que la está matando por dentro. Ha centrado todo su odio en él, piensa que cuando Gabriel muera en la horca será libre del odio. Ya ni recuerda a esa hombre que mató a su padre. Deseaba encontrarlo a él también sin saber que siempre lo tuvo a su lado.
--¡¡Gabriel pagará por todos ellos¡
Su rostro se llena de lágrimas piensa en los momentos de amor con Gabriel. Lo ama pese a ella misma.
--¡¡No... ya no hay marcha atrás¡
Gabriel se despierta. Mira confundido a su esposa.
--Mi amor ¿qué hora es?
Frente a él no le cuesta nada fingir amor porque en realidad no está fingiendo y es que lo ama. Lo besa con dulzura:
--nada... nada... duerme aún es temprano...
Gabriel mira a su esposa con mucho amor. Un mirada que la rompe por dentro. A veces ella misma trata de convencerse que un hombre como Gabriel es incapaz de haber llevado a su madre a la muerte, pero el recuerdo que el se negó a escucharla es algo que la lastima mucho. Lo ama y lo odia. Gabriel extiende su mano:
--ven conmigo mi amor...
Juliana se aferra a su marido y llora por dentro. Sabe que son las últimas horas que pasan juntos.

Caetano y Pilar están felices con su bebé. Ella con el pequeño en brazos, Caetano a su lado cuidando de ambos amorosamente. El rey está feliz. Caetano se levanta. Muestra con orgullo a su hijo. El rey abraza a Caetano:
--yo sabía que un hijo mío sería el primero en darme un heredero... tú serás el futuro rey...
El matrimonio se mira con miedo. Caetano pone su mano sobre los hombros de su padre:
--sé que lo que te voy a decir no te va a gustar pero... mi hijo no va a ser el futuro rey...
--¿¿qué? ¡¡no me puedes hacer eso¡ ¡¡Emilio tuvo niño... no podemos dejar al reino en sus manos¡
--Te lo he tratado de decir muchas veces, tu esposa es capaz de todo... No quiero que le haga daño a mi hijo...
--Eres un exagerado... Maria Isabel tiene su carácter pero sabe perder... sé que hubiera preferido que tuvieras niña pero ni modo...
Caetano acaricia a su hijo:
--yo también prefería niña...
--todo va a salir bien hijo...
No pueden decir nada más. Irrumpe la reina.
--¡¡ese bastardo no puede ser tu heredero¡¡
Pilar se asusta al ver a su dueño, el hombre que la violó.
--¡¡no dejes que me hagas daño¡¡ --suplica a su esposo.
Caetano se queda al lado de su esposa y su hijo. El rey saca la cara por ellos.
--¿¿¡qué dices mujer??¡
--¡¡Pilar nos engañó a todos... es una esclava blanca¡¡ --reina.
El rey se ríe. Caetano pensaría que es una broma de su madrastra a no ser por la cara de su esposa. El ex dueño de Pilar dice:
--es mi esclava porque su negra madre era esclava aunque se acostara con un empleado blanco... Pilar es mi esclava y mi amante...
Caetano se levanta y fulmina con la mirada a su amado. Llorando Pilar dice:
--¡¡no es verdad... me violó¡
--¡¡por favor... tú te me ofrecías¡¡
Caetano mira dolido a su esposa pero la toma de la mano:
--como sea es mi esposa... la madre de mi hijo...
El rey está desconcertado. La reina eufórica dice:
--¡¡tu hijo es un esclavo... le pertenece a este hombre¡¡
En seguida entra la guardia de la reina capitaneada por Joao y sostienen a Caetano que grita y trata de ayudar a su familia. La reina arranca al bebé de brazos de su madre y se lo da a una esclava que va con el dueño de Pilar. Pilar y Caetano lloran desesperados.  uscan la ayuda del rey.
--¡¡papá... nada de lo que dicen es verdad¡
El hombre desagradable se acerca a Caetano:
--mira muchachito, no me extraña que te enamoraras de esa perdida... es mi apasionada... pero es mía...
Caetano da patadas al aire. Cuatro hombres tienen que sostenerlo, les cuesta mucho.
--¿es que no la vistes desnuda?
El hombre saca a Pilar de la cama.
--¡¡dejala... dejala¡
El hombre la desnuda delante de todos. Pilar siente vergüenza. Su espalda está marcada. Caetano comprende todo lo que atemorizaba a su esposa. La sacan de la casa desnuda humillándola.
--¡¡es una esclava que se burló de todos¡
 Caetano está desesperado:
--¡papá... ayudame... ¡¡es mi hijo¡¡
--el hijo es de mi propiedad... también es un esclavo y en su momento lo marcaré...
--¡¡papá...¡¡
Caetano grita desesperado, trata de se soltarse. El rey no mueve ni un dedo:
--¡que vergüenza...¡
--¿¿eso es lo unico que te importa...?¡¡
--¡¡no quiero un nieto esclavo...¡
Ante el dolor de Caetano y Pilar ordenan que se lo lleven.
--¡¡no...¡ --grita él.
Logra soltarse pero no acercarse a Pilar porque la rodean varios hombres:
--¡¡yo compro su libertad...¡
--no está a la venta... me muero por volver a revolcarme con esa guarra...
--¡¡No te atrevas... no te atrevas¡
Vuelven a hacer prisionero a Caetano que lucha como una fiera. El hombre se le acerca y Caetano le da una patada:
--¡¡tu esposa es una zorra que se acostó con todos mis empleados¡
--¡¡mentiroso¡
--¡¡ella no se defiende¡
Pilar no se defiende porque la están humillando mucho. La llevan desnuda a un carruaje, Maria Isabel está feliz. Caetano cae en la carretera llorando viendo a su amada, destrozada por dentro, partir. La reina lo mira con una sonrisa:
--¡¡a ver si la proxima vez que te acuestes con esclavas no nos manchas de lodo... siempre nos tenemos que encargar nosotros de los hijos que les haces a las esclavas¡
Caetano logra soltarse y se enfrenta a la reina pero su padre saca la cara por su esposa, lo abofetea:
--¡¡le tienes que dar las gracias a Maria Isabel¡ ¡¡¡ella te ha salvado como siempre¡
--¡¡os odio a los dos¡
El rey vuelve a bofetear a tu hijo:
--¡¡te ordeno que vuelvas al Castillo y te olvides de tu locura con las esclavas... yo te buscaré una esposa a tu altura¡¡
--¡¡jamás...¡¡
--¡¡no hagas otro berrinche como con la otra esclava... que ya ves que pronto la olvidaste... ahora harás lo mismo...¡¡
A empujones Caetano se aleja del lugar, se monta en su caballo y se va detrás de su amada.

Josefina está en sus aposentos, sola con su bebé. Al rato entra la reina.
--¡¡sólo te quería decir que tu hijo es el futuro rey¡
La reina se vuelve a ir.
--¿porqué hace esto?
La reina sonríe. La deja sola. Al mirar a su bebé, Josefina no puede evitar llorar pensando en Fausto.
--¿¿dónde estás, mi amor?¿¿porqué me dejaste?
Mientras Fausto está encerrado en una celda. Mediodesnudo y sin asearse. Su aspecto es repugnante. No se ha vuelto loco por Josefina y por su hijo. Porque tiene la esperanza de encontrarlos. Le angustia no saber si es papá, si están bien...

Por otro lado, Maria Isabel porque al fin su nieto es el heredero de ella y su esposo, la mujer en su despacho revisa algunos documentos. Topa con la carpeta que Joao le dejara:
--¿¡qué es esto?¡ ¡¡un espía en mi reino¡
Tiene pruebas, aunque son falsas, de que alguien cercano a ella está pasando información confidencial del reino a sus enemigos. A la reina no le importa quien sea. Y da la orden:
--¡QUIERO A ESE TIPO MUERTO¡¡
Inmediatamente Gabriel, acusado de alta traición, es detenido en la casa en la que vive con su esposa. Él se va con la cabeza muy alta. Juliana siente dolor al ver que todo acabó. Mira a su esposa:
--¡¡soy inocente y volveré... la justicia es justa y jamás condena a un inocente¡¡
Estas palabras del hombre avivan el odio de la joven.
--¡¡maldito... maldito¡ --le dice con odio.
Gabriel está sorprendido.
--¡¡yo no hice nada¡¡
--¡¡llevénselo¡ --ordena la joven.
Gabriel no entiende el odio de su esposa.

Capitulo 41



Luis llega muy sofocado a la casa que tiene con Ester. Está amaneciendo.
--¿¿qué pasó?¿como está?
La esclava lo recibe:
--¿cómo tardó tanto?
--No me pude zafar de mi esposa... ¡¡casi ni me llega el mensaje¡¡ Pero bueno... ¿y Ester?
--la señora ya es mamá...
Luís está muy ansioso:
--¡¡fue varón ¿verdad?¡
Aunque está muy débil, la casa no es muy grande como para que Ester no lo oiga.
--Mi amor... ven acá...
Luís entra con miedo. Necesita que el hijo de Ester sea niño. De esa manera sólo su madre se pondrá de su lado.
--tiene que ser niño y mi madre me tendrá que apoyar a mí... No a Emilio que a saber quien embarazó a la mujer... --piensa.
Ester está feliz con su bebé en brazos. Nada más verla, Fernando lo que dice es:
--¿es niño, verdad?
Y Ester se siente molesta:
--¿¿¡es que eso es lo único que te interesa?¿¿¿que yo te diera el hijo varón que tu esposa no te ha podido dar??
Luis se arrodilla frente a su amada:
--Ester, no seas injusta... te amo a ti...
--Pues no parece...
--¿es que no entiendes lo que supondría para mi madre un nieto varón?
--¿y para ti?
--Para mí supondría ser libre, mi madre ya buscaría una manera para contentar a Antonia y que tú seas mi esposa...
--Yo aún soy la esposa de Fernando... él podría reclamar mi bebé como suyo...
--pero no lo hará... Ester... por favor... ¿¿qué fue??
La ansiedad de Luis molesta a Ester:
--¿te da igual que tengas diez hijas... doce o lo que sea...?¿sólo vas a querer a tu hijo varón?
Luis se levanta y seca sus lágrimas:
--si fuera así me habría escapado contigo... No soy un mal padre...
Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡Ester, por favor...¡¡¿¿está es la vida que siempre quieres llevar??
--yo soy feliz aquí porque estoy contigo... No me importa que esté casi siempre sola porque los momentos a tu lado son los que me dan felicidad...
Luis la mira conmovido:
--te amo tanto...
Él la quiere besar pero ella lo rechaza:
--vete, si sólo te intereso para darte un varon...
Luis la calla con un beso:
--es que si es niña las cosas seguirán igual y yo te quería dar el lugar que mereces...
--yo estoy bien así...
Luis se sienta a su lado:
--¿no me dejas ver a mi hija?¿porque es una niña, no?
--miralo tú...
Ester desabriga a su bebé, Luís llora.

El mismo doctor que estaba atendiendo a Pilar llega al Castillo. La reina está muy ansiosa:
--¡¡ya era hora... mi nieto va a nacer¡
El doctor quiera dar la noticia de que Caetano es papá pero nadie lo quiere escuchar. Se juegan esa noche mucho. La reina está como loca de que nazca el bebé, el rey desea que sea niña. Emilio está muy nervioso apartado junto a Fernando y a Jesús. Fernando trata de calmar a Emilio:
--pareces un padre de verdad... --dice sonríe.
--estoy muerto de miedo... 
--me imagino...
--¿y si es niño? ¡¡yo no quiero ser rey¡
--tranquilo, tu madre ya lo tendrá calculado... seguro que el heredero no serás tú sino el hijo...
Emilio mira a Fernando con cariño:
--no puede ser que ese bebé que se supone que es mío --habla flojo-- vaya a quitarte algo tuyo.
--yo te obligué a casarme con esa. Me lo merezco. Además, así seré más libre...
Jesús y Fernando se miran con mucho amor. Emilio siente muchos celos porque Fernando nunca lo miró así. Se pasa mucho rato mirando como Fernando y Jesús se lanzan miradas de amor. Así baja la reina. Feliz.
--¡¡ya nació el heredero... mi nieto...¡¡ ¡¡el varón que lo hereda todo¡¡ ¡¡el futuro rey Fernando XVI¡¡
El rey y Emilio se derrumban. Fernando pone sus manos sobre los hombros de su hermano:
--tranquilo, todo irá bien.
El doctor los interrumpe:
--perdón, ustedes no saben que el principe Caetano y su esposa han tenido un niño. Eso les quise decir... yo atendí su parte antes...
La sonrisa del rostro de la reina se le borra. El rey ahora sí celebra. María Isabel se encierra en su despacho. Ante su esposo no quiere mostrar sus sentimientos pero a solas lo lanza todo por los aires.
--¡¡maldita sea... maldita¡¡

Luis toma en brazos a su bebé. Llora.
--¿decepcionado?
--No... yo adoro a mis hijas... Además si Díos solo quiso que tuviera niñas por algo fue...
Luís besa con cariño a su bebé:
--mi hija... la número 13.. La hija del amor...
Besa con ternura a Ester:
--gracias por este maravilloso regalo. Te amo.
Ester le pone las manos en sus mejillas:
--¿no te duele que sea una niña?
Luis mira a su bebé:
--no claro que no... Se llamará Ester, como la mamá y espero que de mayor sea como ella...
Los amantes se miran con amor. Aunque saben que su futuro es incierto son felices juntos con su bebé.

Caetano está sentado en la cama. Pilar feliz con su hijo en brazos. Le habla con amor:
--mira Caetano... es papá... es papá...
Caetano acaricia la cabeza de su bebé, de su pequeño Caetano. Está asustado.
--¿¿qué te pasa, mi amor?
--tengo miedo... Yo no quería un príncipe heredero...
--¿y no podemos renunciar a eso?
--Mi padre no me lo perdonaría...
--yo también tengo miedo... quiero que mi vida sea como hasta ahora... No puedo ser reina...
Caetano la besa con amor:
--la reina es una mujer cruel... no me quito en la cabeza que le hizo algo a Fausto y yo no he podido averiguar qué es...
--Vamonos... vámonos lejos de aquí...
Caetano mira a su esposa con cariño
--¿de qué tienes miedo?
--¿tú no tienes miedo?
Caetano besa a su hijo, a su esposa:
--yo os protegeré... en cuanto te puedas mover nos iremos... por mi parte a la que vea a mi padre le diré que tanto mi hjo como yo renunciamos a nuestros derechos como príncipes...

Joao entra en el despacho de la reina. Ésta lo bofetea:
--¡¡me prometiste algo que iba a destruir a Pilar y ahora todo lo perdimos¡¡
Joao sonríe:
--no todo... pase...
Entra un hombre de aspecto desagradable: el mismo hombre de las pesadillas de Pilar, que la violaba...
--lleva meses buscando a Pilar... él es su dueño...
--¿de qué hablas?
El hombre desagradable dice:
--Pilar es una esclava blanca... Su madre era negro... era mi esclava... se acostó con un empleado blanco y nació una bebé bien blanco ¡¡pero es mi esclava... está marcada¡ ¡¡ahora exigo que me devuelva mi propiedad y la de su hijo... he oído que es madre... su hijo aunque sea hijo de un príncipe también es un esclavo¡¡ ¡¡y los quiero a los dos¡
La reina no puede sino sonreir:
--y los va a tener a los dos...
María Isabel está eufórica.