Capitulo 35

Jesús y Fernando han hecho el amor. Estan el uno desnudo al otro del otro. Se miran con cariño. Los dos se quisieran decir tantas cosas pero ninguno de los dos se atreve. Jesús porque está sintiendo algo muy fuerte por su amo y es algo que está prohibido, Fernando porque sabe que para él Jesús es como un animal y no puede entender lo que le está pasando. De igual forma los dos disfrutan mucho sus momentos juntos. Fernando le acaricia timidamente la mano. A Jesús le gustan mucho estás pruebas de cariño. Se da cuenta que Fernando no está sólo con él por sexo y es algo que le gusta.
--en que piensas? --Fernando.
--en ti..
Fernando sonríe:
--bien?
--si claro.
--al principio no me soportabas...
Los dos se miran frente a frente. Se miran con amor, juegan con sus manos:
--tú no ayudabas mucho.
--tienes razon  te lastimé mucho pero es que nunca me pasó esto con nadie.
Jesús cada vez tiene más confianza con Fernando. Le acaricia el rostro sintiendo que lo está amando y deseando saber si a él le está pasando mal. Fernando lo mira con dulzura, lo besa. Tiene ganas de decirle muchas cosas pero no lo dice. A Jesús le gustaría saber que es lo que piensa Fernando de ellos pero no se atreve a preguntar. Hay un rato de silencio y finalmente Jesús dice:
--es raro lo que nos pasa ¿no?
--¿porque? somos amigos.
A Jesús le decepciona que sólo lo vea como amigo aunque luego pensándolo mejor se da cuenta que la amistad entre un esclavo y un príncipe ya es mucho.
--eso digo. No es normal. Soy tu esclavo ¿a donde nos va a llevar esto?
Fernando le pone las manos en las mejillas:
--no lo sé. No puedo contestar a esa pregunta,. posiblemente nos maten a los dos.
Jesús traga saliva.
--¿y lo dices tranquilamente?
--¿Y que quieres que haga? prefiero renunciar a mi vida a perderte a ti.
--¿Eso es una confesión de amor?¿tanto me quieres?
Fernando le acaricia los labios dulcemente:
--por favor, no me hagas preguntas. Yo sólo espero que a ti te guste estar conmigo ¿te arrepientes? ¿si yo te dejara?¿te irías?
--pude hacerlo, pude irme con Ester. No lo hice.
Fernando le guiña el ojo:
--¿te quieres quedar conmigo?
--sí y sólo espero no tener que arrepentirme de nada.
--esto es algo que se me escapa a mí también, si nos descubren no sólo pagarías tú.
Jesús lo acaricia:
--lo sé y eso es lo que más miedo me da..No quiero que te pase nada por mi culpa.
Los dos se sonríen dulcemente, se besan.
--no te preocupes por mi. Lo que pase merecerá la pena por los momentos que hemos pasado juntos ¿no piensas tú esto?
--sí.
Se miran enamorados y se besan apasionadamente. Luego se miran. Jesús ya no quiere nada y balbucea:
--te qui...
Fernando no quiere oirlo, le gusta sentirse amado. Sabe que lo ama, se están empezando a amar y eso es algo que a los dos les gusta y les asusta pero a Fernando no le gusta oirlo. Lo aturdiría. Le pone la mano en los labios:
--no lo digas, deja las cosas como están.
Ninguno de los dos habla con sus bocas pero sus ojos, sus pieles gritan lo mucho que se aman.

Juliana se ha acostado con Joao. Es su secreta venganza contra Gabriel. Después de su primera vez borrar sus huellas con las de Joao. Se siente sucia porque está amando a Gabriel y le duele ser de otro. Joao siempre se siente mal porque le duele sentir a Juliana tan lejana después de ser suya pero le gusta demasiado como para renunciar a ella. Ese día la encuentra más lejana que nunca.
--¿qué te pasa?
Juliana no lo mira a los ojos. Se levanta y se viste con vergüenza. Joao se levanta completamente desnudo y la abraza por la espalda:
--no me gusta sentirte tan lejano... ¿porqué no me dices lo que te pasa hoy?
Juliana se gira y lo mira con ojos llorosos:
--fui la mujer de Gabriel...
Joao siente una punzada en su alma, le gustaba ser el único y le duele que haya hecho el amor con Gabriel.
--¿¿¡qué?¡
Los celos lo atormentan.
--ese era mi plan... enamorarlo... Por eso me acosté contigo para que él no fuera el primero...
--Si pero no hacía falta que lo hiciéramos cada día...
Juliana lo acaricia con ternura:
--sé que a ti te gusta y es mi manera de pagarte lo mucho que has hecho por mi... te lo debo...
Joao no puede con la culpa pero no la quiere matar:
--¿y ahora?
--Si él supiera que me acosté con otro después de hacerme suya le haría mucho daño...
--pero eso no es lo que quieres...
Hay mucho odio y mucho amor:
--¡¡no... quiero verlo muerto¡
Joao le acaricia los cabellos dulcemente:
--no es bueno tanto odio...
--¡ya estoy muy cerca... nos vamos a casar...¡
--¿¿qué? Eso no estaba en los planes...
--No pero así podré llegar a él y destruirlo...
--¿y que pasa con nosotros?
--nada cambiará... cuando puede te vendré a ver... me gustará que él sepa que tengo un amante... que él nunca me importó...
--¿porque estás tan triste?¿tan malo fue acostarte con él?
--fue horrible...
Juliana lo abraza angustiada, él sabe perfectamente que le duele porque fue demasiado bueno. Juliana llora en silencio porque ama al hombre que va a destruir. Mientras, desnudo en su cama, Gabriel recuerda con una sonrisa el momento de amor vivido con su sirvienta. Suspira enamorado seguro que va a ser muy feliz con la que pronto será su esposa.

Son días buenos para Caetano y Fausto, el primero va todos los días a la casa de Pilar. Es el perfecto caballero. Los dos salen de paseo y son muy amigos. Fausto y Josefina caminan todos los días en el río. Sienten un gran cariño el uno por el otro. Fausto nunca ha mirado la fealdad del exterior de la mujer. María Isabel va al palacio al ver a Luís y a Antonia.
--veo que tu plan de seducir a Josefina va muy bien ¿no?
Luís está sorprendido, al ver a su madre tenía miedo que hubiera descubierto su romance con Ester.
--¿de qué hablas?
--Josefina es feliz... estoy seguro que se ve con un hombre y creía que era contigo.
--pues conmigo no es.... --Luís.
Antonia está sorprendida:
--¿quien puede estar enamorando a mi hermana?
Con rabia la reina dice:
--no lo sé pero lo voy a averiguar y pobre de ella que no me guste lo que descubra...

Día a día la relación de Fausto y Josefina se va haciendo más estrecha. Ella está muy enamorado pero no se quiere hacer ilusiones, está segura que para él sólo es una amiga. Fausto se deja llevar y la besa. Es un beso intenso, su primer beso. Josefina se asusta. Se aparta.
--¡¡perdoname... yo no sé que me pasó¡
--no si no... es que... es mi primer beso...
Los dos se miran muy afectuoso. Fausto la besa en las manos:
--pues es un honor haber sido yo...
Josefina está muy sorprendido por lo que le está pasando:
--¿en serio?
Fausto la acaricia:
--nunca había conocido a alguien tan especial...
Josefina agacha la cabeza:
--soy tan fea...
Fausto la acaricia, le levanta la mirada con su mano:
---eres muy hermosa...
Josefina sonríe coqueta.
--no es cierto...
Fausto la mira con amor, la penetra con su mirada. Le pone la mano en el pecho:
--aquí está tu belleza...
Los dos se miran con intensidad y de repente un fuego se apodera de ambos, con timidez y con pasión poco a poco se van desnudando. Ella tiene miedo, tiembla pero se deja llevar por ese sentimiento hermoso que ha nacido entre ellos. Se aman sin darse cuenta que entre los matorrales Joao los espia.