jueves, 30 de julio de 2020

Capítulo 32



Caetano se ha refugiado en casa de Fausto. El ahijado de la reina se asusta al ver a su amigo en tal estado de nervios. Lo hace pasar.
--¿qué te ocurre?
Caetano se derrumba en sus brazos:
--que razón tenías... Soy un idiota que quiso jugar a ser hombre y Luzia se rió de mí... sólo me quería comprometer...
Fausto acaricia a su amigo muy fraternalmente:
--¿¿qué es lo que ha ocurrido?
Caetano lo mira con angustia. No sabe qué hacer:
--Luzia espera un hijo mío...
Fausto se ha quedado sorprendido, trata de dar ánimos a su amigo pero sabe que se ha metido en un buen lío.

Por su parte, Luís es llevado ante su madre que lo bofetea.
--¿¿¡qué es lo que pretendes con Ester?¡
Los dos están a solas.
--¡¡me gusta Ester y no voy a permitir que la lastimen¡¡
María Isabel lo vuelve a bofetear:
--pero ¿¿¡qué es lo que pretendes embarazar a esa cualquiera para que el idiota de Fernando te quite la corona¡¡
--¡¡pues que se la quede Fernando. Mi vida la has convertido en un infierno. Me estoy enamorando de Ester y estoy dispuesto a hacer un escándalo si no la liberas¡
Después de abofeteado de nuevo la reina dice:
--¡¡eres un hombre casado. Tú tienes más que perder¡¡ ¡Además piensa en tus hijas, no lo puedes dejar todo por una cualquiera¡¡
--¡¡Ester no es una cualquieraby en todo caso ¿¿¡desde cuando te has preocupado por mi familia??¡
--¡¡yo siempre me he preocupado por tu familia, por eso te ordeno que embaraces al monstruo para que el rey sea mi hijo¡¡¡
--¡¡yo no pienso hacer eso¡
María Isabel lo vuelve a abofetear:
--¡¡Ester es una mujer muerta, si es necesario yo misma acabo con ella¡¡
--¡¡no te atreverás¡
--¿¿que no?
A Luís le asusta y le decepciona la maldad que ve en los ojos de su madre:
--yo te admiraba tanto... creí que eras dura pero con bondad en tu corazón... ¡no una rata sin piedad¡
La reina lo vuelve a abofetear y ordena a sus guardias capitaneados por Joao que escolten a su hijo hasta la salida del reino.


Fernando lleva a Jesús a los calabozos. El esclavo está muy enfadado al ver dónde está su amigo.
--¿¿cómo le has podido hacer eso a una mujer?¿qué clase de hombre eres tú? --le reproche.
--Voy a liberar a Ester por ti pero no hagas que me arrepienta.
Por un lado Jesús está contento por ese gesto de cariño por parte de Fernando pero por otro lado le duele lo que le hizo a Ester. Fernando se entera que Luís ha tratado de rescatar a Ester.
--¿y esto a cuento de qué?
Jesús sí sabe porqué. Él y Ester se abrazan llorando.
--perdoname, Ester. Debí preocuparte de ti antes. Yo no sabía.
Ester mira a su esposo con odio:
--¡¡la culpa es de este monstruo¡¡
Fernando pide al guardia que los deje solos:
--Ester, por la amistad que está naciendo entre Jesús y yo te dejo libre pero no me hagas que me arrepienta.
Luego Fernando mira a Jesús y le dice:
--llevatela lejos y asegurate que no vuelva.
Ester mira a Fernando y le dice:
--¡maldigo el día que te conocí¡
Con una sonrisa Fernando dice:
--yo no porque obtuvo justo lo que quería de ti. Me has dado algo muy valioso.
Ester no entiende nada, no entiende que fue la cosa tan importante que logró Fernando con su matrimonio. No sospecharía que quería convertir a su esclavo en su amante. Jesús siente culpa por todo lo que Ester ha sufrido por el hecho que Fernando se encaprichara de él. También le emocionan más palabras de su amante.
--vamos Ester. Te tengo que sacar de aquí --Jesús 
Salen los 3 juntos. Le barran el paso los guardias.
--la reina ha dado las órdenes que...
Fernando no lo deja seguir:
--¡¡Ester es mi esposa. No es una prisionera de la reina¡¡
Fernando abre paso a los guardias, Jesús detrás con Ester. Fernando los acompaña al carruaje. Mira a su amante:
--que no haga tonterías, que desaparezca y se olvide de mí.
A Jesús le emociona que a pesar de su dureza Fernando haya rescatado a Ester por él. Jesús conduce, Ester está en el carruaje.
--gracias --le dice jesús a Fernando.
El príncipe acaricia la mano de su amante. Los dos se sonríen. Jesús se va.


Mientras Jesús se aleja con Ester, Fernando se acerca a su padre. Le pone en aviso que sacó a Ester del reino para no verla más, así que quiere evitar que la reina lo ponga en su contra. Por otro lado la guardia del rey trae a un prisionero, un soldado de otro reino que ha desertado. Le han puesto precio a su cabeza. Isabel entra en palacio.
--hija vete... una princesa no debe estar delante de los presos.
La princesa y el preso se miran a los okos. Se conocen, se conocen de encuentros amorosos... de aquella primera vez de la princesa. Es Anselmo. A Isabel le duele mucho saber que su primer hombre tiene los días contado porque cuando lo lleven a su reino lo mataran. Anselmo no entiende nada. No deja de mirar a la princesa sin entender, sin poder creer que sea la misma muchacha que le vendió su primera vez. Aunque los dos se dicen muchas cosas con las miradas saben que no deben decirse nada.



Justo en la salida del reino Luís está ya solo y pasa Jesús con Ester. Los príncipes se miran. Jesús para el carruaje. Ester y Luís se miran. Bajan y se abrazan.
--Estás bien  estás bien --ella.
Los dos se abrazan, se acarician.
--¿¿y tú? ¿¿cómo estás libre?
Jesús se acerca a él:
--no haga preguntas. El príncipe Fernando la dejó libre pero tiene que huir. Además la reina...
Luís no lo deja seguir:
--yo me hago cargo.
Luís y Ester se miran muy enamorados. Mientras Luís ayuda a Ester a subir a su carruaje ésta invita a Jesús a ir con ellos.
--No puedo   ya usted no es mi dueña.
--¡¡pero es que no te puedo dejar al lado de ese monstruo¡¡
--Llevarme a mí complicaría las cosas.
Luís los interrumpe:
--el esclavo tiene razón, no debemos hacer enfadar a tu marido.
Ester y Jesús se desean suerte. El esclavo se queda allá hasta que el carruaje de Fernando desaparece. Luís y Ester tomados de la mano se miran con emoción. A pesar de todo estar contentos de estar juntos.

Caetano llega al castillo, más tranquilo después de ver a Fausto. Busca a Luzía.
--¡¡no la encuentra¡
El capataz le dice dónde está. Él corre. La encuentra atada y desnuda. La reina con ella.
--¡¡ayudeme amo... no deje que le hagan daño a su Luzia¡¡
--¡¡sueltenla... está embarazada¡¡
Y la reina da la orden y le dan un fuerte golpe en el látigo en el estómago. Sangra.
--¡¡noooooo¡
Los guardias no le dejan acercarse y contempla horrorizado como la hacen abortar. Después la reina da orden para que la vendan lo más lejos posible. Luzía está muy malherido. Caetano llora, se siente una basura por no haber podido salvar a su hijo. Mira a la reina con odio. Ésta se le ríe.
--¡¡me debes un favor¡¡
Como un loco el príncipe va a ver a su padre para que sepa lo que hizo su esposa. Éste no lo sabía, recuerda el día que la madre de Juliana le dijo que se embarazó y la reina se ocupó de él.
--¡¡fue lo mejor¡
Caetano molesto hace sus maletas para dejar el castillo.
--¡¡no seas loco... ¿dónde vas a ir? ¡¡¿no irás detrás de esa cualquiera?
--No pero no seré testigo de tanta maldad...
Y pese a que el rey trata de impedirlo Caetano se va.

Mientras en el reino de Luís, éste acompaña a Ester a una pequeña casa.
--sé que mereces más pero aquí estarás a salvo...
--no importa...
Los dos se deja llevar. Se besan y hacen apasionadamente el amor. Por otro lado, Fernando espera a Jesus ansioso en la puerta del Castillo. Ya debería haber regresado y le desespera pensar que se haya escapado con Ester. No verlo más es algo que le duele demasiado. Se le escapan algunas lágrimas

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